HA HABIDO UN CÁNCER, PERO AHORA LAS COSAS ESTÁN BIEN

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El video explica el siguiente esquema

Esta sección está dedicada a los casos más afortunados.

Hay que recordar que los casos más afortunados son ahora los más frecuentes ya que más del 50 % de todos los cánceres se consigue hoy curar. Sin embargo, antes de poder declarar a un paciente curado, es necesario que pase bastante tiempo (normalmente cinco años, aunque para algunos cánceres este periodo se extiende a diez años y más) para excluir la posibilidad de recaída.

Dependiendo del tiempo transcurrido desde la extirpación del cáncer y de los posibles tratamientos adyuvantes, el paciente puede encontrarse en la fase llamada de seguimiento (follow up), es decir, controles periódicos con visitas y análisis, o bien puede definirse «curado».

Normalmente, el periodo de seguimiento es de cinco (5) años.

Clásicamente, durante este periodo, se ve al paciente 2-3 veces al año y se le realizan pruebas que tienen el objetivo doble de descubrir posibles recaídas y controlar que no haya efectos adversos a largo plazo de los posibles tratamientos adyuvantes realizados.

Los controles de por sí no eliminan ni reducen la posibilidad de recaer: son solo controles. Todo lo que podía reducir el riesgo de recaer ya se ha hecho con una buena cirugía y, cuando es apropiado, con el tratamiento adyuvante.

Los controles representan, pues, un momento de ansia para el paciente. De hecho, representan muchos «puntos de inflexión» hacia la curación. Si se pasan todos los controles indemnes, se consigue curarse; en caso contrario, si se detecta una recaída, la situación se agrava repentinamente porque el paciente deja de «navegar» hacia la curación y empieza de nuevo un camino, duro pero no desesperado, en la enfermedad avanzada.

La curación es un diagnóstico que necesita tiempo. El paso de la fase de seguimiento a la de curación se produce, normalmente, después de unos cinco años (FINALMENTE SE HABLA DE CURACIÓN).

Fig 12. curvas de supervivencia de tumores más o menos agresivos. Se puede hablar de curación cuando las curvas se vuelven planas, por tanto, cuando ya no hay recaídas a causa de métástasis

Lamentablemente, algunos cánceres pueden producir recaídas incluso muchos años después de los fatídicos cinco años, pero esto se produce raramente. La FIGURA 12 ilustra estos conceptos: el cáncer de páncreas es muy agresivo y tiende a recaer muy rápidamente. El de colon lo es menos y tiene tiempos de recaída mucho más largos, además de tener porcentajes de curación mucho mejores que los del páncreas, que se indica en la figura de la meseta mucho más alto en las curvas de curación. Por fin, el de mama, es en general menos agresivo aún, pero las recaídas pueden producirse mucho tiempo después de la cirugía, haciendo difícil la definición del momento en la que el paciente puede considerarse curado.

Por fin, una noticia verdaderamente buena. Cuando en oncología se habla de curación, se entiende verdaderamente curación. De hecho, un paciente con enfisema pulmonar, insuficiencia cardiaca o cirrosis hepática no puede curarse nunca y si también las cosas están yendo bien, su esperanza de vida no es nunca como la de un coetáneo sano. En el cáncer esto no vale. Cuando se elimina y el paciente se cura, está curado verdaderamente, con una esperanza de vida idéntica a la de sus coetáneos sanos.

 

 

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