Como se ve en la FIGURA 5, los tratamientos a disposición para un enfermo de cáncer se dividen en:
- los que eliminan o combaten el cáncer, llamados tratamientos antineoplásicos (antitumorales);
- y los llamados de apoyo, cuyo propósito es reforzar el organismo del paciente, aliviar los síntomas, darle fuerza, apoyo físico y psicológico LA IMPORTANCIA DE LOS TRATAMIENTOS DE APOYO.
La cirugía: es la disciplina príncipe, la que permite la curación de la mayoría de los cánceres. Es muy eficaz cuando los tumores están en el estadio inicial y localizado. Sin embargo, la cirugía también tiene un papel importante para la paliación de condiciones especiales como las oclusiones intestinales, operaciones ortopédicas para fracturas óseas provocadas por metástasis, etc.
La radioterapia, en las distintas formas (radioterapia externa, estereotáctica, braquiterapia, radioterapia metabólica) como la cirugía, actúa locamente, no en las condiciones de diseminación de la enfermedad. Puede llevar a la curación de pequeñas lesiones bien circunscritas. También puede ser un añadido a la cirugía cuando esta no consigue eliminar completamente el tumor, pero deja en su sede una pequeña cantidad ( R-1 o R-2) (LA CIRUGÍA). También es muy útil para reducir el dolor u otras complicaciones provocadas por metástasis, aunque estén circunscritas (clásica es la eficacia de la radioterapia en las metástasis óseas dolorosas).
La quimioterapia: tiene ya 70 años y es aún irrenunciable para el tratamiento de casi todos los tumores, sola o en combinación con los demás tratamientos. En general, se usa después de la cirugía como prevención de las recaídas (terapía adyuvante), contribuyendo a la curación de los tumores en porcentajes de 10-20 % y más (POSIBLE TRATAMIENTO ADYUVANTE (PREVENTIVO) TRAS LA CIRUGÍA).O bien se emplea en la fase avanzada metastásica de la enfermedad para mejorar la calidad de vida y prolongar durante meses o años la vida de los pacientes. Tiene efectos adversos importantes aunque de un régimen a otro puede haber diferencias muy grandes en términos de tolerabilidad.
La hormonoterapia: tiene un largo amplio gracias a la toxicidad mucho inferior con respecto a la de la quimioterapia. Sin embargo, es eficaz solo en los tumores llamados hormonodependientes, por tanto, los de próstata, de mama, de útero y de ovario. Como la quimioterapia, puede utilizarse tanto en la prevención de las recaídas (tratamiento adyuvante) como para la paliación (tratamiento no curativo) durante la fase avanzada de los tumores.
Las terapias biológicas: comprenden las terapias moleculares dirigidas o diana y la inmunoterapia. Descubiertas recientemente, ahora son ya muy eficaces y prometedoras para el futuro próximo (LAS NUEVAS TERAPIAS BIOLÓGICAS).
Por lo que atañe a los tratamientos de apoyo, se remite a la sesión dedicada (LA IMPORTANCIA DE LAS TERAPIAS DE APOYO).